Blogia
BICHOS

Sepias

Sepias Con cuerpo aplanado, diez tentáculos, distribuidos por pares en torno a la boca, aletas alrededor del cuerpo para nadar, y un sifón que le sirve tanto para impulsarse cual jet a reacción como para expulsar un chorro de tinta que ciega a sus enemigos, la sepia es un cefalópodo de lo más elegante.

La sepia no es grande, ni falta que le hace. Mide entre veinte y sesenta centímetros en su etapa de madurez, que alcanza rápidamente. Podría hacerse más grande, si quisiera, pero la sepia es feliz con su tamaño.

Entre los meses de febrero y septiembre, la sepia se reproduce. Si quisiera, podría reproducirse todo el año, pero la sepia es feliz reproduciéndose de febrero a septiembre.

Cuando llega el invierno, las sepias dejan las costas para emigrar a aguas más profundas. No lo hacen por necesidad. Les gusta emigrar a aguas más profundas en invierno.

La sepia no tiene ambiciones. No hay sepias políticas, ni multimillonarias, ni nada por el estilo. Las únicas sepias que se distinguen de sus congéneres son aquellas que tienen un final tan cruel como sublime: convertirse en ración de sepia a la plancha.

Pakito

3 comentarios

Cerro -

¡Guapa! Porque no eres un bicho, Sofi, que si no te metía en este blog pero ya mismito. Bss.

sofi -

eh eh eh eh... ya están aquí.

Cerro -

Jo, Pakito, me ha vuelto a encantar tu "retrato de sepia".