La vaca

Si supiera hablar diría: "Yo no sé nada". Si supiera pensar, pensaría: "A mí que me dejen en paz. Yo no sé nada". Pero la vaca realmente no sabe nada. Ni hablar ni pensar. Ni siquiera pastar. Pero eso sí lo hace: pastar. Tan tranquila. En el prado.
El gobierno, en cambio, lo sabe todo. Sabe que la vaca nos da leche. Que la leche nos da calcio. Que el calcio fortalece los huesos. Que los niños deben tomar leche para que sus huesos se desarrollen sanos y fuertes. Que, cuando los niños crezcan, irán al ejército. Que habrá una guerra. Que los jóvenes, con el fusil al hombro, marcharán al campo de batalla. Que sus huesos cubrirán el campo de batalla mezclados con los huesos de los soldados enemigos. Que sus huesos serán más fuertes que los huesos invasores. Más blancos. Más relucientes. Porque serán los huesos de jóvenes alimentados con leche de vaca nacional, orgullo de la patria.
La vaca, que no sabe nada, pasta tranquilamente en el prado. Estúpida vaca, que daría leche al enemigo si no fuera por el gobierno. Aportaría calcio para huesos foráneos. Tan tranquila.
Y es que la vaca, digámoslo de una vez, es una inconsciente. No sabe que pasta tan tranquila en el prado gracias a los jóvenes heróicos cuyos huesos quedaron esparcidos por el campo de batalla. Porque esos jóvenes sacrificados y patriotas, antes de ser osamentas, tenían carne y vísceras que, una vez descompuestas, abonaron el terreno e hicieron crecer la hierba. La hierba que ahora mastica la vaca. Tan tranquila.
Suena el himno:
Tachunda tachunda chunda
Tachunda tachunda chunda
Dulce país, madre patria,
vaca de grandes ubres:
con tu lleche llena de calcio
alimentaste los huesos gloriosos
que hicieron las grandes gestas.
Tachunda tachunda chunda
Tachunda tachunda chunda
¡Fémures y tibias,
meniscos y recios cráneos,
costillas y también vértebras,
sublimes esqueletos
entregados a la patria!
Tachunda tachunda chunda
Tachunda tachunda chunda
La vaca escucha. No sabe qué es esa música. La vaca tonta sólo pasta en el prado... tranquilamente.
El gobierno necesita a la vaca. La vaca necesita al gobierno. Pues la vaca no cumpliría ninguna función útil sin el gobierno. Sólo el gobierno conoce el verdadero propósito de la vaca.
¿Y qué dice la vaca de todo esto?
Si supiera hablar, diría "mu".
Pero, como no sabe, sólo muge.
10 comentarios
hulu -
mi pedo -
fioralla -
carolina -
kris -
Me ha gustado mucho.
Un abrazo
Tinto -
Mulu -
Me gusta mucho esta blog!
no hay bichos a golilla?
besos bicheros,
la Mullighan
sofi -
genial..javis¡¡¡
Iñaki y los cofrades (o algo asín) -
que me da leche...
y me da caca.
Chinpón -